Es muy difícil darnos cuenta cuál fue el momento exacto en que nuestras preocupaciones comenzaron a cambiar. Muchos culpan a la pubertad, otros a la adolescencia... particularmente considero que todo el tiempo vamos modificando nuestras preocupaciones, al igual que nuestras prioridades.
Lo curioso de esta reflexión, fué el momento en el cual yo descubrí tales cambios... me ví inmersa en un mar de lágrimas, realmente triste y desesperada al enterarme que un amorío se casaba... persona a la cual le dediqué un año y medio de mí, siendo su amante....obviamente, no se casaba conmigo ni mucho menos, ni siquiera estaba en los planes de su despedida de soltero, pero bueno... al margen de lo patético que suena esto, en ese momento, entre sollozos, desilución y carilinas, caí en la cuenta que, una vez más, me encontraba siendo infeliz por la raza H y que años atrás había estado en una situación similar, pero el chico de ese momento, solo se puso de novio con la chica "pop" del colegio... en cambio ahora, SE CASA! a ver...!! La diferencia es abismal! y cada vez va a ser peor, la regla es totalmente proporcional: a más años de edad, más problemas, preocupaciones y demás sinónimos.
Ejemplo: una nena se preocupa y se angustia porque a sus compañeritas ya les vino el período, la regla, (etc.) y a ella no... años más tarde, su preocupación girará entorno al atraso que sufrirá a causa de un embarazo no deseado, producto de un sexo alocado, totalmente desenfrenado y sin protección, con un tipo que años atrás tenía como única preocupación hacerse una paja... ¿Se entiende la idea?
Es increíble como al parecer, en un segundo dejamos de ser esos nenes inocentes que van por la calle, de la mano de un adulto y observan a otros adultos y piensan que así quieren ser cuando sean grandes. Ahora somos esos adultos, admirados por chicos que solo en algunos años y sin que se den cuenta, van a ser esos grandes hombres y mujres.
Y pensar que solo queríamos ser superheróes!! ahora necesito a toda la Liga de la Justicia para que me ayude a resolver esto!!...... en que momento me volví asííííí!?!
Igual, la niña que tengo adentro, no va a desaparecer... un buen Nesquik con anillitos de Terrabusi, viendo Blancanieves, siempre va a ser la mejor opción para un domingo.
Dedicado a un gran amigo, my bro, que al igual que yo, se desesperó cuando se dió cuenta de ésto.
