WELCOME, WILLKOMMEN, KALOSÓRISMA, BIENVENUTO, BIENVENUE, BEM- VINDO, YOUKOSO... BIENVENIDOS...

... A mi mundo, a mi espacio, a mi libertad.... A mis puteadas, a mis enojos, a mis caprichos, a mis verguenzas, a mi mal humor, a mis quedadas mal...
A mi risa, a mi vida... cotidiana.. ya vivida, olvidada y recordada,
a TODO lo que me rodea...
A vos, al mundo... hecho por hombres de carne y hueso, sentimientos y deseos... de placer, necesidades... de odio... sexo, anhelos y amor.

Entrá y leé!...

viernes, 7 de enero de 2011

LÍNEAS PINTADAS

A veces tener una hoja en blanco es igual a tener un lienzo sin pintar.
Miles de paisajes en mente,
uno más lindo que el otro,
uno más significativo que otro,
uno más tuyo que otro,
pero no sabes cuál pintar primero.
Hay frases,
vividas intensamente,
palabras que unidas son una oración inolvidable
y que desunidas sólo provocan angustia y malestar.
Tenes flora por pintar, diferentes especies, en diferentes lugares.
Y varias personas a las cuales dedicarles esas líneas que tal vez jamás lean,
ni vean en tus pinturas.
En ambos involucras sentimientos y verdades.
Necesidades y penas.
Momentos de felicidad que fomentan los colores de tus telas o los párrafos de tus escritos.
Y que quedan ahí, colgados en tus paredes,
llenos de polvo o tapados con sábanas blancas.
Sin colgar, sin regalar.
Quedan esos papeles escritos a mano,
tipeados y algunos también mecanografiados.
Están acumulados, amontonados y guardados en cajas de zapatos, interminables.
Esperan por alguien para ser observados y en otras ocasiones, leídas.
Cuando pensas que es el último paisaje que verás,
las últimas líneas que escribirás,
sabés que no es así.
Tu alma se refleja en cada uno de esos pinceles, en cada una de esas letras.
Se te va el espíritu creando…
Es imposible separar la realidad de la imaginación.
Vivís en un paisaje, tu vida son esas líneas.
Experiencia.
Caminos llenos de tierra y piedras,
con sol, con lluvia.
Cielos celestes y violetas.
Pájaros naranjas con alas amarillas.
Campos verdes y turquesas, con flores y árboles.
Arcoiris.
Y cuando cae el sol, todo es oscuro,
tus paisajes se convierten en grises con tintes negros.
No ves el cielo, tampoco el suelo.
Llueve y los árboles están sin hojas.
No hay pájaros, sólo agua, ríos que nacen en tus ojos y recorren tu cuerpo.
Viento que te despeina.
Basura que te molesta e intenta confundirte.
Y escribís.
Miras esos cuadros como si fueran un punto fijo,
reflejados en líneas que sólo entendes al vivirlas.
Nada importa como antes.
Escribis y lees interpretando lo mismo,
Es el mismo punto de partida,
Que se repite sucesivamente.
Todavía no sabes cual es,
La intensidad de tu búsqueda te llevará a él.