VERBA Y HORAS

Trato de no pensar.
De no adquirir veneno cuando nada sale como deseo.
Pero es imposible, si bien dicen que nada es imposible, dejar de pensar si lo es.
Y sobre todo cuando se posee una cabeza que funciona a mil, que por más de que esté dormido el cerebro, sigue maquinando mierda, a veces imaginando escenas ideales y utópicas, que jamás suceden.
Y que cuando pasan es un balde de agua helada darse cuenta que uno ya lo pensó.
Ya lo deseó.
Y que lo atrae.
Es una verdadera cagada darse cuenta y aceptar que uno es artífice de su propio destino.
A su vez es maravilloso, todo depende de uno.
Pero si uno no está listo a dejar de echarle la culpa al resto de los mortales, se convierte en una situación chota.
Lo ideal sería que nadie culpe a nadie y que empecemos a hacernos cargo de la mierda que deseamos, pensamos y decimos.
La palabra se hace carne, siempre.
Se vuelve tangible sin querer.
Sin querer ser tocada por nadie.
La palabra es verdad.
Da derecho, voz y voto.
La palabra es placer.
La palabra es mentira.
A veces la palabra te hunde de tal forma que ni de tu nombre se acuerdan.
Pero también, esa palabra sagrada, la que menciones con tu otra voz, la del interior, es la que vale.
Y todo lo malo se desvanece como por arte de magia, queda en los recuerdos, si.
Pero de los recuerdos no se puede vivir, por lo tanto, al ir perdiendo color por el tiempo, se olvidan, o se guardan tan bien guardados que uno no sabe donde están.
Se crean y se destruyen.
Se quedan y se van.
Están y no están.
Viven y se mueren.
Los recuerdos no son nada si se olvidan.
Son solo escenas.
De terror y alegría.
En las cuales, si se aprendió algo, valen la pena.
Me voy a dormir.
Fue mucha teoría por hoy.
Necesito práctica.
Cuando me despierte decidiré si quiero estar todo el día encerrada o salir a ver el sol.
Si paso un día de recuerdos o hago cosas que sean recuerdos mañana.
En un par de horas veré.

TE QUIERO (M.B)

Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo...

DESEOS

Alguna vez un tucumano dijo: “existen varias formas de amar”. Si, existen varias formas de amar de acuerdo a la variedad de personas. ¿Qué tipo de amor es aquel en el cual tus sueños quedan en segundo plano? “dejar todo para ser feliz”. No sé si existe eso, lo cierto es que estoy viviendo tan lejos como nunca estuve. Hoy me desperté con ganas de volverme. Sentí que estaba perdiendo el tiempo. Tal vez tendría que regresar unos días a Buenos Aires para recordar lo que es eso, y decidir no volver jamás. No me ata nada allá como tampoco nada acá. Pero los deseos de ser alguien en esta puta y vacía vida me brotan por todos lados. Sé que tengo varios talentos, “cosas maravillosas” como me dijo un hombre que conocí hace poco, “¿y querés ser mesera?” eso también me lo dijeron. Y si, dije yo. No sé. Será que tengo ganas de experimentar cosas que se que de mas grande no voy a poder hacer. Como trabajar en un bar y en una santería. Sé que con un hijo no me voy a poder dar el lujo de estar como estoy ahora, tirada bajo el sol y escribiendo, tal vez si siga escribiendo, pero al lado mío este un bebe jugando, o en su defecto, llorando.