WELCOME, WILLKOMMEN, KALOSÓRISMA, BIENVENUTO, BIENVENUE, BEM- VINDO, YOUKOSO... BIENVENIDOS...

... A mi mundo, a mi espacio, a mi libertad.... A mis puteadas, a mis enojos, a mis caprichos, a mis verguenzas, a mi mal humor, a mis quedadas mal...
A mi risa, a mi vida... cotidiana.. ya vivida, olvidada y recordada,
a TODO lo que me rodea...
A vos, al mundo... hecho por hombres de carne y hueso, sentimientos y deseos... de placer, necesidades... de odio... sexo, anhelos y amor.

Entrá y leé!...

jueves, 6 de enero de 2011

BLA, BLA, BLA

El valor de las palabras. Eso que decís y que pensas que no tiene valor. Eso que expresas sin saber que del otro lado te escuchan, te entienden y esperan que esas palabras tengan un valor, cierto respeto a cumplir.
Sea lo que sea, una palabra no dirá mas que una mirada, pero inconscientemente siempre del otro lado esperan que las cumplas.
Desde que alguien por la mañana te dice “buen día”, esperas sin saberlo, pero sí deseando que realmente ese sea un buen día y no esas mierdas, inventos de bienestar. Y empezas tu día hablando… diciendo todo lo que tengas ganas de decir y sin querer, atrayendo todo lo que pensaste. Desde la primer puteada hasta el último agradecimiento.
Atraes todo y después de un largo tiempo te das cuenta que fuiste vos el causante de todo, que si hubieras prestado más atención a las palabras reproducidas, a los deseos imposibles, a los anhelos y necesidades que expresaste, nada sería como es hoy.
¿Cómo te sentís? ¿Es bueno o malo lo que tenes? ¿Ya lloraste por las palabras que dijiste y dejaste sin cumplir? ¿Sirve de algo si nadie te espera?
Todo cambia cuando esas palabras las recibe alguien que te cree. Nada está demás. Te perdes y te encuentran estés donde estés. Todo es distinto. Las palabras valen más. O simplemente valen… cuando te las digo, las escuchas y me crees. Me encontras.