TODO O NADA

Nada o todo, da igual

A veces soy la nada misma,

Otras, soy todo lo que puedo ser.

Para vos soy nada cuando te conviene,

Mientras que para mi sos todo.

Pero cuando soy todo para vos,

Para mi no significas nada.

Ni siquiera te tengo el más mínimo sentimiento de compasión o lástima.

¿Para qué?

Si podes hacerme de todo para convertirme en nada,

O no me haces nada para que tenga todo.

De la misma forma me da miedo, terror…

A no ser nada en tu vida

O todo en tus días.

Me da pánico el hecho de no saber que quiero ser para vos.

No tengo definido absolutamente nada al respecto del todo.

Pero si sé que quiero ser para mi vida.

Quiero ser todo.

Soy todo lo que me une a mí.

Soy la nada del todo y el todo de la nada.

Soy esa persona que le da miedo ser algo para vos o para alguien.

Esa persona a la que le aburre la costumbre, lo monótono de la vida.

Esa que queres y que pensas que no podes tener.

Esa simple persona sensible y cariñosa,

Escondida detrás del todo y la nada.

No podes verla.

No podes verme.

El día en que dejes de buscar todo en mí,

El día en que dejes de creer que no soy nada,

Ese día en que te veas en mis ojos,

Ahí me habrás encontrado.

Lejos de todo y en la nada.

CALLATE!

En vez de que yo me tome un retiro espiritual totalmente improvisado, ¿por qué mierda la gente no se irá un poco bien al carajo?
Creo que a todos les molesta un poco el echo de escuchar gente hablar sin justificación, palabras vacías carentes de coherencia.
En días de mierda, se debería cobrar por hablar, y yo claramente, debería pagar.
Sonrisas falsas, frases hechas, sentimientos que mienten y abrazos obligados a demostrar algo que la verdad, no existe. Todo eso abunda y nos rodea.
Actitudes de mierda, lugares inestables, personas invisibles sin alma ni vida que viven por que sí, sin rumbo ni proyectos, que roban personalidades de la gente que admiran en silencio y envidian inconscientemente.
¿Puede ser tan choto todo?
¿O queda una veta positiva en días así?
Depende de cada uno enrroscarse en todo esto o pasar por la vereda de enfrente sin que la mierda te toque y seguir tu camino, ese que construiste por tanto tiempo que hoy está dando sus frutos.
¿Pero cómo evitar la horrible sensación de querer compartir un poco de tu pasajera felicidad con alguien que no conoces?
¿es necesario?
¿O es una necesidad inventada?
Sí, me siento sola y me gusta.
Me rodea toda la mierda del principio como a todos.
Escucho frases, oraciones, párrafos de gente que habla por hablar y me imagino ahí, viéndolas con atención sin sentido, mientras mi alma vuela por algún lugar.
A veces no sé como reaccionar, no quiero ser agresiva verbalmente, aunque no lo puedo evitar.
Creo que las cosas se dicen como son, no hay mucha vuelta si algo te parece una cagada, la podes pilotear un poco, pero la cara te delata. O por lo menos a mí, soy expresiva.. más de lo que quisiera.
Es increíble como te afectan las pelotudeces que dice la gente más allegada.
Esas personas por las cuales darías todo y te bajan gratuitamente como si no te doliera.
Pero lo hacen por tu bien, siempre, el tema es que a veces no tienen filtro y no se dan cuenta que estás en un día sensible y que a pesar de que las cosas se dicen como son, podrían ser sutiles.
Y es llamativo como a veces, esas mismas personas, ni se enteran como estás.
Que todo fluya!

ELLA

Iba enamorándose inconscientemente de todos. De los que le den un poco de amor, ya sea en una cama o en un bar. De aquellos que le regalen un café o un poco de su tiempo.
Le resultaba difícil entregarse a cualquiera. No era fácil tenerla en los brazos de los que amaba en silencio. Gratificante era poder verla a los ojos y sentir el aroma de su pelo y escuchar salir de su boca esas hermosas palabras que luego asustarían, por lo fuerte y mentirosas, por lo sensible y verdaderas.
Así iba por la vida, enamorada de cada uno que la abrazara por más de diez minutos o que minimamente permanezca un tiempo, cantidades diferentes de días en cada persona.
Sin más los mataba, dentro suyo, en su alma, para que no la lastimaran.
Cuando dejaba de recibir cariño, afecto o atención, los hundía en sus pensamientos, los lloraba como si fueran los últimos que pasarían por sus dedos y labios.
Los sepultaba dejandolos ir y saliendo a buscar un nuevo amor, otro entretenimiento que la acompañe en días grises y en primavera. Que no le regale flores y que le haga canciones. Que delire con ella sin despegar los pies del suelo. Que vuele, que la haga volar, que desaparezca de la cama cuando ya no se soporten y que vuelva, extrañandola y deseandola como la primera vez que la vio. Que la ame por dos días o una semana, hasta cuando decida ella, hasta que diga: “basta! No puedo darte más que esto”. Y con esa frase, liberadora y honesta, comenzará el velorio, posterior entierro del hombre que la amó y la asustó, del que no entendió, no valoró ni vio, buscando quien sabe que cosa que todavía no encuentra.
… Eso, que visualiza todos los días, religiosamente en su cabeza.
Eso, de carácter utópico, imaginario... que depende el escenario donde se sitúe la escena, parece real.
Eso, que de acuerdo al protagonista cambian los vestuarios.
Eso, que no dura más que un sueño.

Enamorada de nada y un poco de todo.
De nadie y ocasionalmente de algunos.
De esto que la rodea y de aquello que desea.
De la vida de hoy, tal vez de la anterior.
De su vida.
De ella.

Y la historia se repite.

INSPIRACIÓN

Ayer me dijeron que la inspiración puede salir de cualquier lado. Puede nacer desde una simple gripe hasta lo más increíble. No sé de donde viene la inspiración. Tampoco sé a donde va. No sé que es. Sólo se que está. Y la muy hija de puta está en todos lados y puede salir en cualquier lugar. Me acostumbre a llevar siempre conmigo un cuaderno y una birome. A veces lo uso, otras no y quedan por días en la misma cartera. Muchas veces escribí en servilletas de papel, hasta en un boleto de Bondi. Escribo en cualquier lado y en situaciones extrañas. La forra inspiración no mide en que momentos puede salir ni tampoco se da cuenta cuando es oportuna o no. Simplemente es y deja ser. Y si, acá estoy otra vez… “inspirada” y enferma. Ocupando mi tiempo de reposo en estas líneas, escribiendo y tratando de decir algo que no sé que es. Dejando que la inspiración fluya. A veces es un problema dejar que la inspiración fluya, de repente se me vienen a la mente un montón de cosas de las cuales no se si vale la pena escribir o pensar o sólo ignorarlas o recordarlas fugazmente. ¿Tanto se puede almacenar en la cabeza? OK, el saber no ocupa lugar y… ¿los recuerdos? no me siento opacada ni mucho menos por las cosas vividas, si muchas de ellas fueron una cagada y otras la verdad es que vale la pena revivirlas. Cada vez estoy más segura que los recuerdos, mis recuerdos, son una gran parte de mi inspiración. Gran parte de todo esto que a veces me parece una mierda y no apto para ser leído mientras que otras, puede que algún día sea algo lindo. Entonces, ¿qué carajo es la inspiración si no es esto? Hablar de lo que uno tiene ganas, escribir y dejar que salgan de mis dedos estas palabras que por ahí no mantienen cierta concordancia, no se entienden o que milagrosamente tienen toda la lógica que me falta a mi.

HOY NO ESTÁS

Amarte fue el regalo más lindo que te di sin pedirte nada a cambio.
Ni siquiera que me quieras,
ni siquiera que me entiendas,
con amarte era suficiente.
El ragalo más lindo que me di en cambio,
fue dejarte ir,
libre como siempre fuiste,
con otra como siempre estuviste,
lejos de mí como siempre te sentiste.

¿De qué sirvió pensar que podíamos compartir nuestra vida?

¿De qué valió vivir ilusiones despierta sin tenerte al lado mío?

¿Y todas esas noches que dormí abrazandote sintiéndome tranquila? Hoy es de día.

Tus besos, tus abrazos,
tus chocolates y tus cigarrillos no están.
Así como desapareciste vos, desaparecieron todas estas cosas también.
Jamás vas a leer esto,
en tu puta vida imaginarás todo el amor que te tuve.
Nunca me creíste, o tal vez sí
y ese fue el problema.
¿De qué servirá todo esto sino para desahogarme escribiendo sin pensar?

Inútiles los intentos de ayer por olvidarte y arrancarte de mi ropa y mi celular.
Hoy no lo intento.
No tengo ganas y el olvido aparece.
Tu número sigue en mi celular, ocupando un lugar en la memoria.
Mi ropa sigue siendo la misma,
uso esa remera que te gustaba que ya no sé cual es.
Y yo, también sigo siendo la misma... Isa, gorda, zoncita, como me llames...
salvo que ahora ya no duermo con vos una o dos veces por semana,
no te beso, no te toco, no te miro, no te hago el amor... no te siento, no te pienso y ya no sé si te quiero.
Simplemente no sé nada de vos. No sé donde estás, ni cómo estas... si me pensás, si me amas. Nada.

Que seas feliz.

GI

Y acá estás,
sentada frente a mí
preguntándome tus dudas
y contándome tus secretos.
Acá estás,
una vez más,
sin saber para dónde ir
sin saber qué camino elegir
pero sintiendo que vas a llegar
sólo a algún lugar
donde hoy te acompaña alguien.
Ese alguien que sin darte cuenta
entró en vos
y vos en él.
Ese alguien que no te prometía nada,
pero que hoy te hace bien.
Ese alguien el cual no sabes si es él,
sabiendo que amas,
por amor a vos.
Y acá estás,
seguís sentada frente a mí
no pasó mucho tiempo,
pero en tu cabeza son años,
como en los sueños son segundos.
Acá estás amiga
y yo estoy con vos.
Siempre.