(Sobreviví a todas las clases y hace dos semanas que estoy con este trainning.... go on!)
Últimamente no sé que es lo que genero o lo que me generan para actuar de esta forma (igual, no hago nada del otro mundo.. soy así!). Pero lo cierto es que estoy haciendo feliz a la gente, o minimamente los pongo contentos. Si bien es una buena respuesta a la pregunta de ¿qué mierda hago en este mundo? o ¿para qué carajo estoy acá? Yo también me pongo contenta de sacarles una sonrisa. Sin ser payaso, mimo o cual pelotudes se les cruce por la mente, en estos días vi varios rostros sonreír que pasaré a detallar.
LULI. Nos íbamos a ver hoy a la noche para cenar. Vale aclarar que no la veo hace semanas y quizás meses... ya perdí la cuenta. Ayer, como llegaba tarde a francés no fui y decidí quedarme en casa, descansar un poco. De la nada hablamos y adelantamos la cena. El reencuentro con mi piojita del alma me puso contenta, pero a ella más. Me mandó un msj de que estaba feliz y hasta me cantó nuestra canción de la adolescencia.. "Oh Isuuuu llegaste a mi vida volandoo". Me reí hasta las lágrimas y confieso que me emocioné con esa pelotudez. Recuerdos! Cuando estábamos cenando, viendo tele, el cholulaje mediático para ser más específica, me colgué viendo como lloraba y confesaba sus chichoneadas cierta mujer. Luli se cagaba de risa. ¿Qué te pasa? ¿Te estás riendo de lo concentrada que estoy? Pregunté. Si Isu, obvio. ¿Cómo sabías que me reía de eso? Preguntó admirada. Somos amigas Lucia, te conozcoo!!! dije. Su reacción no fue la mejor para conmigo: me tiró del pelo y me dijo: "no desaparezcas más puta! te extraño!" Un amor.
MARIL. También, otra amiga que no veo hace miiiil! Pero buen, últimamente sus tiempos y los míos no coinciden. Si hablamos por tel, cel ,sms, mail.. pero no es lo mismo... ya no me acuerdo su cara!!!! Cosa que me suele pasar seguido. Ella no está pasando por buenos momentos, y yo estoy ahí, virtualmente aunque sea para acompañarla. Pero me cansé de no verla y escribir mensajes super abreviados, inentendibles o mails aburridos. Asique le mandé un msj, claro y conciso: el jueves cenamos. Pregunta: dale, dónde y a qué hora? Respuesta: 23. San Carlos. Me contesta con una alegría que brotaba del celular: Ok. Daaaaaaaale! a las 23 en punto toy en la puerta d san carlos si? (y una carita feliz). Le alegré el día con un simple msj que decia "el jueves cenamos". Tres palabras que le cambiaron el día de mierda que iba a tener. Es increíble lo que puedo lograr a veces, contadas veces, sin ser la mujer maravilla.
Estoy a mil, sinceramente, todos los días. No tengo tiempo para muchas cosas. Pero es verdad, cuando uno le pone onda y se hace un lugarcito para esa gente especial y dice cosas de corazón, rozando la cursilería, alegra el día de los demás. Y eso, a mi por lo menos, me llena el alma.
