WELCOME, WILLKOMMEN, KALOSÓRISMA, BIENVENUTO, BIENVENUE, BEM- VINDO, YOUKOSO... BIENVENIDOS...

... A mi mundo, a mi espacio, a mi libertad.... A mis puteadas, a mis enojos, a mis caprichos, a mis verguenzas, a mi mal humor, a mis quedadas mal...
A mi risa, a mi vida... cotidiana.. ya vivida, olvidada y recordada,
a TODO lo que me rodea...
A vos, al mundo... hecho por hombres de carne y hueso, sentimientos y deseos... de placer, necesidades... de odio... sexo, anhelos y amor.

Entrá y leé!...

miércoles, 14 de septiembre de 2011

VERBA Y HORAS

Trato de no pensar.
De no adquirir veneno cuando nada sale como deseo.
Pero es imposible, si bien dicen que nada es imposible, dejar de pensar si lo es.
Y sobre todo cuando se posee una cabeza que funciona a mil, que por más de que esté dormido el cerebro, sigue maquinando mierda, a veces imaginando escenas ideales y utópicas, que jamás suceden.
Y que cuando pasan es un balde de agua helada darse cuenta que uno ya lo pensó.
Ya lo deseó.
Y que lo atrae.
Es una verdadera cagada darse cuenta y aceptar que uno es artífice de su propio destino.
A su vez es maravilloso, todo depende de uno.
Pero si uno no está listo a dejar de echarle la culpa al resto de los mortales, se convierte en una situación chota.
Lo ideal sería que nadie culpe a nadie y que empecemos a hacernos cargo de la mierda que deseamos, pensamos y decimos.
La palabra se hace carne, siempre.
Se vuelve tangible sin querer.
Sin querer ser tocada por nadie.
La palabra es verdad.
Da derecho, voz y voto.
La palabra es placer.
La palabra es mentira.
A veces la palabra te hunde de tal forma que ni de tu nombre se acuerdan.
Pero también, esa palabra sagrada, la que menciones con tu otra voz, la del interior, es la que vale.
Y todo lo malo se desvanece como por arte de magia, queda en los recuerdos, si.
Pero de los recuerdos no se puede vivir, por lo tanto, al ir perdiendo color por el tiempo, se olvidan, o se guardan tan bien guardados que uno no sabe donde están.
Se crean y se destruyen.
Se quedan y se van.
Están y no están.
Viven y se mueren.
Los recuerdos no son nada si se olvidan.
Son solo escenas.
De terror y alegría.
En las cuales, si se aprendió algo, valen la pena.
Me voy a dormir.
Fue mucha teoría por hoy.
Necesito práctica.
Cuando me despierte decidiré si quiero estar todo el día encerrada o salir a ver el sol.
Si paso un día de recuerdos o hago cosas que sean recuerdos mañana.
En un par de horas veré.

1 comentario:

Gisela Caminos. dijo...

Me encantó, sobre todo algo a lo que adhiero mucho, que la palabra se hace carne. Algo tan importante como el acto de decir, parece que hoy en día está bastante devaluado...

Te adoro ami!