Y venís y no venís.
Llegas y te vas.
Cuando querés me visitas sin avisar y cuando te enojas te retiras sin decirme nada.
Me hiciste mierda muchas veces o quizá yo misma me mutilé para dejar de sentir todo lo que no podía manejar.
Te conozco desde chica, siempre me mostraste esas dos caras, las caretas de teatro, la felicidad y la tristeza.
¿Siempre actuas así?
Cuando se te antoja te cagas en los que te viven y cuando te despertas con un buen día, das alegría por doquier.
¿Quién carajo te entiende?
Nunca decís las cosas claras, siempre tuve que atar cabos para saber que mierda hacer con vos.
O como reaccionar frente a estímulos nuevos todo el tiempo.
Puedo decirte que solo te vi dos veces y otras miles imaginarias.
Es difícil darse cuenta cuando sos vos o sos un simple holograma que aparece en mi imaginación para simular que todo está bien.
Sos bueno cuando querés, y me haces sentir bien cuando estamos bien los dos, si no, es mejor perderte que encontrarte.
Creo que igualmente sabes las veces que me hiciste mierda y me pisaste una y otra vez sin mover un solo pelo.
Pero ahora soy yo la que no quiere saber nada con vos, por lo menos en este momento de mi vida. Todo está bien como está.
¿Qué más pedir?
¿Pedir estar con vos?
Si puede ser, pero…
¿Para qué?
¿Para qué me vuelvas a ver llorar?
No se si quiero pasar por lo mismo.
Sé que dicen que cada persona es distinta y demás cosas pero vos sos el mismo en todas!
Entonces por ahora paso, gracias.
Igual, eso no significa que ya no te quiera, ni te espere.
Me hiciste mierda dos veces, así que por ahora evito el dolor.
Quien te dice que mañana cruces la puerta y este todo bien y sea distinto y me demuestres que puede ser diferente, que ya no duele, que ya se entendió como eran las reglas del juego y que ahora si, por una puta vez puede estar todo bien sin altibajos ni lagrimas.
Mientras, sigo indiferentemente esperándote, sin ilusiones ni mucho menos, hago la mía sin vos hasta que llegues.
Fucking amor.
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